15 de abril de 2008

Incoherencia en los Métodos de Enseñanza

Mi primer contacto con la experimentación en animales fue en el colegio, cuando escuché que algunos alumnos de grados superiores acompañados por un profesor habían cortado una rana en dos y miraban el corazón aún latiendo. Mi razón, mezclada con la inocencia propia de la edad, prefirió tomar la historia como un cuento y la descartó como realidad.

¿Cómo creer que un profesor, un maestro, quien tiene la misión de educarnos para construir un mundo mejor, con más valores, con más conocimiento, a los que uno ve en ese entonces como semi-sabios, pueda acuchillar y despedazar a un ser de la naturaleza y dejar sus vísceras expuestas aún latiendo de vida enfrente de muchas miradas de asco, horror, morbo y repugnancia? ¿Cómo comprender a esa edad? ¿Cómo entenderlo ahora?

Aún hoy a mis 30 años y luego de cinco años de estudios en sicología sigo sin entenderlo. ¡Y es que justo de eso se trata! No debemos entenderlo, no debemos aceptarlo. ¡No podemos aceptarlo! Y es que ese solo acto de mutilar a un ser indefenso en nombre de la educación y la ciencia encierra una serie de valores negativos que se transmiten a los alumnos.

El solo hecho de sacar a un animal de su hábitat natural y encerrarlo en cajas o jaulas ya le crea bastante estrés al pobre animalito. ¿Se imaginan qué se siente que te corten consciente y sin anestesia en un lugar con ruidos, olores y formas raras?

Está demostrado que los animales superiores comparten las mismas emociones básicas que expresamos los humanos: alegría y placer, tristeza, rabia, miedo, amor y afecto. No es de extrañar que muchos humanos no sean capaces de percibir esto, ya que desde pequeños, con estos hechos, nos enseñan a no tener respeto y a ser insensibles frente a las otras formas de vida en la naturaleza.

No se trata de que ese experimento enseñe algo o no, se trata del trasfondo. En todo caso, ¿qué es más importante? ¿Saber algo sobre órganos internos o cuidar y respetar nuestro entorno? Lo más absurdo de todo esto, lo que agrava aún más el hecho, es que ni siquiera es necesario. Hoy existen métodos alternativos a la vivisección, como programas informáticos simuladores de las funciones biológicas, medios audiovisuales, maniquíes que reproducen exactamente la anatomía del animal, por nombrar sólo algunos. ¿Cómo permitir entonces la tortura de un animal para la enseñanza cuando este objetivo puede ser conseguido por métodos de igual valor o mejores incluso?

La segunda vez, me encontraba en la universidad en el curso de Investigación Experimental y teníamos que comprar un ratón, alimentarlo y cuidarlo y, por otro lado, hacerle pasar por una serie de pruebas que se pueden encontrar en cualquier libro. Cuán absurdo es repetir un experimento que hace sufrir a dos seres (en mi caso), cuando ya se saben los resultados. Felizmente, el profesor nos dio la alternativa de hacer otro trabajo a los que no nos gustaba la idea y me pareció bien, aunque grande fue mi sorpresa cuando sólo mi grupo optó por la alternativa, materia de todo un análisis para otra ocasión. Lo que sí es un hecho es que a muchos alumnos en todo el mundo no les dan alternativa, en especial en las carreras de Veterinaria, Medicina y Biología, lo que es una crueldad no sólo para los animales.

El solo hecho de oponerse a esta barbarie induce a las autoridades competentes a tomar conciencia de la incoherencia que existe entre enseñar a cuidar y salvar vidas con el sufrimiento y la muerte de otros seres vivos.

Espero que cada vez más gente se sume a los trabajos por lograr que estas prácticas no continúen y crear más métodos de enseñanza alternativos.

Louis Monnier Macchiavello
Fuente: www.animanaturalis.org

Los Querubines

Los Querubines
Cuenta la leyenda que en el cielo hay un grupo de angeles traviesos, Los querubines, quienes son los soldados que cuidan a nuestros bebes peludos, son sus angeles guardianes,...para mi son aquellos que guiaron a la Negra de regreso a San Joaquin cruzando Avenida la Florida y Americo Vespucio, sin ningun rasguño, son quienes salvaron la vida de Blankita haciendo que el Punzon no traspasara las costillas solo causandole heridas leves....son quienes trajeron a mi vida a Candy, Canito, y a todos los miembros de lo que yo llamo Mi Manada...

Gracias